Documentos obligatorios esenciales
Documentos adicionales recomendados
Especificidades según el estado del vendedor
El proceso de venta paso a paso
La venta de bienes inmuebles en España requiere una preparación cuidadosa y el cumplimiento de numerosos documentos obligatorios para garantizar la legalidad de la transacción.
Documentos obligatorios esenciales
Documentos adicionales recomendados
Especificidades según el estado del vendedor
El proceso de venta paso a paso
La venta de bienes inmuebles en España requiere una preparación cuidadosa y el cumplimiento de numerosos documentos obligatorios para garantizar la legalidad de la transacción. A diferencia del sistema francés, el notario español no comprueba minuciosamente el expediente, por lo que es fundamental reunir todos los documentos necesarios con antelación y estar acompañado por un profesional del derecho inmobiliario.
El documento de título es el documento fundamental que certifica que el vendedor es el propietario legítimo de la propiedad. Esta escritura debe ser emitida por un notario y representa verdaderamente la «tarjeta de identidad» de la propiedad. El documento contiene toda la información relativa a la adquisición de la propiedad (compra, herencia), su ubicación geográfica, área y características técnicas. Es imprescindible que esta escritura esté correctamente inscrita en el registro de la propiedad y que refleje plenamente el estado actual de la propiedad.
Obligatorio desde junio de 2013 según el Real Decreto 235/2013, el certificado energético evalúa la eficiencia energética de las viviendas en una escala de A (la más eficiente) a G (la menos eficiente) y G (la menos eficiente). Este documento debe entregarse al comprador antes de la venta. La nueva normativa de 2025 refuerza esta obligación: desde el 12 de agosto de 2025, un certificado válido y registrado es imprescindible para que los bancos tramiten las solicitudes de hipotecas de los compradores. El costo generalmente varía entre 150 y 200 euros según la zona y la ubicación.
Este certificado acredita que el alojamiento cumple con los estándares mínimos de habitabilidad requeridos por la ley española. Es particularmente obligatorio en ciertas comunidades autónomas como Cataluña, Valencia o Andalucía. Los criterios mínimos incluyen una superficie habitable de al menos 36 m², una altura de techo de al menos 2,5 metros, una ventilación adecuada y un equipamiento básico (cocina, baño). Este documento es esencial para conectar los servicios públicos (agua, electricidad, gas) y su validez generalmente varía entre 10 y 25 años según la región.
El IBI corresponde al impuesto inmobiliario español. La presentación de los últimos recibos demuestra que la propiedad cumple con sus obligaciones fiscales locales. Estos documentos permiten verificar la ausencia de deudas tributarias sobre la propiedad.
Para las propiedades en condominio, se debe proporcionar un certificado que demuestre que el propietario está al día en el pago de los gastos comunes. Este documento evita que el comprador herede las deudas del condominio.
Este documento oficial extraído del registro de la propiedad permite verificar la situación legal de la propiedad e identificar cualquier deuda, hipoteca o cargo. Refleja la situación catastral actual y garantiza la transparencia de la operación.
Aunque no es obligatorio, este contrato protege a ambas partes al formalizar la reserva de la propiedad y las condiciones de venta. Existen varios tipos de depósitos, siendo los más comunes los «depósitos penitenciales», que incluyen penalizaciones en caso de retiro. Si el comprador se retira, pierde la totalidad del depósito pagado (generalmente el 10% del precio). Si el vendedor se retira, debe reembolsar el doble del depósito.
Si el propietario no puede estar presente al momento de la firma, un poder notarial permite que un tercero (a menudo un abogado) represente al propietario.
Los propietarios no residentes deben tener en cuenta las obligaciones fiscales específicas. El comprador debe retener el 3% del precio de venta y pagarlo a las autoridades fiscales españolas. Esta retención sirve como depósito sobre el impuesto sobre las ganancias de capital que tendrá que pagar el vendedor no residente. Luego, el vendedor debe presentar una declaración del modelo 210 en un plazo de cuatro meses para regularizar esta situación.
El impuesto sobre las ganancias de capital varía según el estado de residencia del vendedor:
Para no residentes : tipo fijo del 19% (UE/EEE) o del 24% (excluyendo la UE/EEE) sobre la ganancia de capital obtenida.
La preparación de los documentos debe comenzar mucho antes de que se pongan a la venta. Se recomienda encarecidamente que contrate a un abogado especializado en derecho inmobiliario español que pueda:
El comprador presenta su oferta con el pago de aproximadamente el 1% del precio. Si el vendedor acepta, la venta se considera completa y las partes se comprometen.
Escrito por los abogados y/o la agencia inmobiliaria, este contrato formaliza el compromiso mutuo de las partes. Prevé posibles condiciones suspensivas y sanciones en caso de desistimiento.
Esta firma ante notario es el paso final en el que la propiedad cambia oficialmente de manos. El notario certifica la legalidad formal de la transacción, verifica la identidad de las partes y se asegura de que se pague el precio. A diferencia de Francia, el notario español no comprueba el estado legal completo de la propiedad, por lo que los controles previos son importantes.
Los honorarios del notario son fijos y se calculan de acuerdo con una escala legal basada en el valor de la propiedad. Para una propiedad con un valor de 100 000€, cuente alrededor de 675€, y para 400 000€, alrededor de 850€.
Los honorarios de los abogados generalmente varían entre el 1% y el 2% del precio de venta, según la complejidad del caso.
El vendedor debe pagar el impuesto sobre las ganancias de capital y, posiblemente, el impuesto municipal sobre el aumento del valor de los terrenos urbanos (Plusvalía municipal).
Cada comunidad autónoma puede tener requisitos específicos adicionales. Por ejemplo, Cataluña tiene obligaciones específicas con respecto a la cédula de habitabilidad, mientras que Andalucía utiliza la «Licencia de primera ocupación».
Las tarifas para obtener los distintos certificados varían según la región. Algunas comunidades, como Madrid o Andalucía, no aplican tasas de registro para el certificado energético, a diferencia de otras.
Vender una propiedad en España requiere una preparación cuidadosa y la recopilación de la documentación completa. Las principales recomendaciones son:
La complejidad del sistema español, en el que el notario no realiza controles exhaustivos sobre el sistema francés, hace que una preparación rigurosa y un soporte legal cualificado sean imprescindibles. Este enfoque preventivo garantiza una transacción segura y evita las consiguientes complicaciones legales o financieras.
Por lo tanto, el éxito de una venta de bienes inmuebles en España se basa en tres pilares fundamentales: documentación completa y actualizada, soporte legal competente y una comprensión perfecta de las obligaciones fiscales de acuerdo con su situación personal.